Zure Psiko

Tu psicólogo Infantil


¿Notas que tu hijo o hija está teniendo dificultades para gestionar sus emociones o adaptarse a nuevas situaciones? ¿Quizá su comportamiento ha cambiado y no sabes cómo ayudarle?

Mi trabajo es guiaros a tí y a tu hijo o hija en este proceso, fortaleciendo no solo su bienestar, sino también el de toda la familia.

La infancia es una etapa vital en la que se sientan las bases del bienestar emocional, social y psicológico. Sin embargo, aunque muchas veces la asociemos con momentos felices, despreocupados y llenos de juego, lo cierto es que los niños y niñas también enfrentan desafíos que pueden afectar su desarrollo.


Como psicólogo infantil, mi objetivo es ofrecer un espacio seguro y comprensivo donde los niños y niñas puedan expresar sus emociones, superar obstáculos y desarrollar habilidades que les permitan crecer de manera saludable a través del juego.


Mi consulta, Zure Psiko, está ubicada en Santurtzi y se centra en el trabajo con la infancia y sus familias. Aquí, los más pequeños son tratados con respeto, cariño y profesionalidad, entendiendo que cada uno de ellos es único, con su propia historia, necesidades y ritmo

Servicios de Psicologia Infantil en Zure Psiko

En Zure Psiko, trabajo desde un enfoque integral que combina técnicas de juego, herramientas de intervención emocional y cognitiva; y estrategias adaptadas a la etapa de desarrollo de los más pequeños de la casa. Aquí algunos de los servicios más demandados:

Ansiedad en la infancia

La ansiedad puede aparecer a cualquier edad, incluso en los más pequeños. Un niño o niña con ansiedad puede presentar síntomas como miedo excesivo, irritabilidad, dificultad para dormir o preocupaciones constantes. La ansiedad de separación, por ejemplo, es común en edades tempranas y puede provocar llanto, malestar físico o rechazo a ir al colegio.
En mi consulta, trabajo para identificar la causa de esa ansiedad y ayudar a los niños a gestionarla. Esto puede implicar abordar miedos subyacentes, trabajar con los padres en técnicas de acompañamiento o enseñar estrategias específicas de relajación.


Por ejemplo, en consulta vino un niño con mucho miedo a que, por el fuerte viento pudiese pasar algo malo, miedo a las agujas, a los ruidos raros (o que no comprendía de donde venían)…. Tenía taquicardias, respiraciones rápidas e intensas, sensación de mareo, sudores en manos y cara, se le iba cerrando la visión… Fuimos poniendo valor a esos miedos y clasificarlos por mayor o menor miedo. Además, también vimos cómo funciona el cerebro por dentro y por qué salen los pensamientos que salen en nuestra cabeza (psicoeducación). Esto hizo que fuese interiorizando conceptos y reflexionando, lo cual cada vez iba siendo más consciente de sí mismo y sus emociones y sensaciones. Finalmente, llegamos a una experiencia pasada donde aparecieron los primeros miedos, analizamos la situación y poco a poco fuimos trabajándola para que todos los miedos del presente, fuesen reduciendo considerablemente su intensidad.

Depresión en la infancia

La depresión infantil, aunque menos visible que en los adultos, es igual de relevante. Los niños y niñas pueden mostrar tristeza persistente, aislamiento o incluso pérdida de interés en actividades que solían disfrutar. En ocasiones, esta tristeza se manifiesta a través de comportamientos desafiantes o agresivos.
Mi intervención incluye ayudarles a verbalizar lo que sienten, trabajar la autoestima y fortalecer las herramientas emocionales para que afronten las situaciones que les generan malestar.


Hubo un caso en consulta en el que vino un niño que no hacia más que quejarse, no tenia interés por nada, solo demandaba estar con alguien pero de manera negativa, es decir, quería ser visto aunque fuese de una forma negativa. Cuando tenía está atención aparecía apatía, desinterés…. A través del juego, fueron apareciendo situaciones del pasado que le habían generado mucha tristeza y no había sido resuelta. Trabajamos mucho con psicoeducación, reestructuración cognitiva a través del juego (de mesa, manualidades, casa de muñecos…)Finalmente fue adquiriendo estrategias para gestionar esa tristeza y fue capaz de volver a disfrutar de las actividades con las que antes disfruta o incluso nuevas.

Miedos y fobias en la infancia

Es normal que los niños experimenten miedos evolutivos: a la oscuridad, a los monstruos, a quedarse solos… Sin embargo, cuando estos miedos interfieren con su vida diaria o no desaparecen con el tiempo, es fundamental intervenir.


En Zure Psiko, trabajo con los niños para que enfrenten sus miedos de manera gradual y segura. Utilizo técnicas basadas en la exposición pero adaptada a los niños, es decir, a través juegos y personajes que presentan sus miedos y ver la experimentación de ese miedo fuera, para luego poder interiorizarlo. Todo esto siempre adaptándome a su ritmo y necesidades.

Celos entre hermanos

La llegada de un nuevo miembro a la familia puede generar sentimientos de celos. Esto puede manifestarse a través de conductas regresivas, como querer volver a usar chupete o mojar la cama, querer volver a ser un bebé con conductas más infantiles, o en forma de irritabilidad y conflictos con el hermano.
En consulta, ayudo a las familias a gestionar estas dinámicas, enseñándoles a fomentar la cooperación y a validar los sentimientos del niño o niña mayor sin dejar de atender al pequeño. Es decir, facilito pautas individualizadas a los padres para gestionar esta situación conociendo previamente el funcionamiento del niño o niña, realizando también sesiones individuales con él o ella.

Trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH)

El TDAH es una condición que afecta a muchos niños y niñas y se caracteriza por problemas de atención, impulsividad e hiperactividad. Esto puede impactar en su rendimiento escolar, sus relaciones sociales y su autoestima.


El tratamiento que ofrezco se centra en valorar cuáles de las funciones ejecutivas tiene afectadas y trabajar en base a ello, con ejercicios, actividades, juegos para que sea más dinámico. Esto va a permitir buscar la mejor estrategia para poder manejar este deficit. Además, se tiene muy presente la regulación emocional ya que es uno de los aspectos que suele estar afectado y que influye mucho en todos sus ámbitos; escolar, familiar y de amistad.

También trabajo estrechamente con los padres y profesores para poner en común aquellas estrategias que han servido en consulta y poder extrapolarlas.

Problemas de comportamiento

¿Tu hijo tiene rabietas frecuentes, desobedece constantemente o muestra comportamientos agresivos? Estas conductas, aunque desafiantes, suelen ser una forma de expresar emociones que no saben gestionar.


Trabajo para entender el origen de estas conductas, qué hay detrás de ello, ya que la conducta es el síntoma de algo que está generando malestar. Una vez descubierto el malestar, trato de  buscar estrategias concretas para mejorar la convivencia intrafamiliar.

Superación de eventos traumáticos

Los eventos traumáticos, como una separación familiar, una mudanza o una pérdida, pueden dejar una huella profunda. En consulta, ofrezco un espacio seguro donde puedan procesar estas experiencias, recuperar la estabilidad emocional y retomar su bienestar.

¿Cómo ayudamos?

Cada niño y niña que llega a Zure Psiko trae consigo una historia de vida única al igual que la familiar. Por eso, mi enfoque siempre es integrativo.

Busco conocer al niño o a la niña, ver cuáles son sus características y su forma de funcionar. En base a esto, genero diversos objetivos a trabajar.

Con estos objetivos en mente y según como venga el niño o niña en cada sesión, busco la mejor estrategia para trabajarlos, pero siempre desde  el juego ya que es su forma principal de expresión.

Trabajo con juegos dramáticos, de mesa, muñecas, juegos de descarga emocional, manualidades, colchonetas, dibujos… un sinfín de materiales que les permita expresarse sin presión.

Todo esto, teniendo muy en cuenta a la familia y estando en constante comunicación para poder extrapolar cualquier estrategia

Filosofía de trabajo

Creo firmemente en que cada niño y niña tiene un potencial inmenso. Mi papel no es solo acompañarles  mientras superar sus dificultades, sino también potenciar sus fortalezas. Utilizo el juego como herramienta principal, ya que permite a los pequeños expresarse de manera natural y segura.

Proceso terapéutico

1. Evaluación Inicial

Comienzo con una primera sesión donde  los padres comparten sus inquietudes. Después de esta sesión comienzo las sesiones con el niño o niña. Observo al niño o niña cómo se expresa, que expresa, que no, cómo interacciona o no, que juegos decide utilizar y a medida que hacemos actividades, pruebas y juegos voy descubriendo el funcionamiento interno del niño. Esto me permite utilizar herramientas adaptadas para entender su situación.

2. Diagnóstico

Tras analizar la información, trato de explicar de manera sencilla lo que ocurre y cómo podemos trabajarlo.

3. Intervención

Aquí es donde comienza el trabajo más profundo. Utilizo gran variedad de técnicas (psicoeducación, técnicas cognitivas, emocionales, gestálticas…) todas ellas enfocadas al funcionamiento del niño o la niña para que pueda ir interiorizando poco a poco lo trabajado. Para finalmente, ayudarle a sentirse mejor.

4. Seguimiento

La mejora es un proceso continuo. Por eso, antes de finalizar el tratamiento voy distanciando las sesiones, llegando a realizar una sesión al mes para continuar con el acompañamiento. Cuando realizo la despedida con el niño o niña,  sigo en contacto con las familias para garantizar que las estrategias aprendidas se mantengan en el tiempo.

Problemas que trato como Psicologo Infantil

En mi consulta, abordo una variedad de problemáticas infantiles que pueden interferir en el bienestar emocional y el desarrollo de los más pequeños. Cada uno de estos desafíos se trabaja de manera personalizada, adaptando las estrategias a las necesidades individuales y al contexto familiar.

Problemas de comportamiento

Los problemas de comportamiento, como las conductas disruptivas, la desobediencia y las dificultades para seguir normas, pueden afectar la convivencia familiar y el rendimiento escolar.


En consulta, mi trabajo consiste en identificar el origen de estas conductas, que a menudo son una forma de expresar emociones no resueltas como frustración, miedo, inseguridad, tristeza…. A través de actividades y juegos dinámicas que propongo yo o que trae el propio niño o niña, ayudo al niño o niña a regular sus emociones y encontrar estrategias de autorregulación conductual más adaptativas que las que ha utilizado hasta ahora. Todo esto con orientaciones a los padres y madres para fomentar un ambiente positivo en casa.


Recuerdo el caso de un niño que constantemente interrumpía en clase y desobedecía las instrucciones en casa. Tras varias sesiones, descubrimos que necesitaba ser visto de cualquier manera, aunque fuese negativa. Trabajamos en darle una vuelta a la forma en la que era visto por el adulto y fortalecimos el autoconcepto que tenía, para buscar ser visto desde una perspectiva más positiva. Logramos cambios significativos en pocos meses, tanto en el colegio como en casa. Además de que fue expresando cada vez más como se sentía emocionalmente, ya que desde casa le ofrecieron su espacio para ello.

Ansiedad infantil

La ansiedad es una emoción que nos permite estar alerta y puede ser beneficiosa ya que nos puede ayudar a organizar y planificar todo aquello que tenemos que hacer. En los adultos nos permite ser productivos y en los niños prepararles para lo que tienen que hacer a lo largo del día.

Si el niño o niña experimenta muchos momentos de incertidumbre de no saber cómo reaccionar, que puede suceder… esta ansiedad aumenta y es cuando comienza la ansiedad desagradable y con la que aparecen síntomas físicos, pensamientos y conductas desadaptativas. Los pequeños no saben qué es eso que están experimentando, ni por qué. Por esto, en terapia tratamos de descifrar o descubrir junto con ellos, porque aparece y cómo poder gestionarla cuando aparece; a través de técnicas de relajación lo primero para controlar las sensaciones corporales e ir luego a por los pensamientos o creencias que puede haber detrás. Todo esto a través de juegos.

Hiperactividad e Impulsividad

La hiperactividad, caracterizada por un exceso de movimiento y dificultad para mantener la atención, puede ser un reto para los niños o niñas y sus familias. Desde Zure Psiko trabaj en la creación de rutinas, estrategias para mejorar la autorregulación y actividades que permitan canalizar esa energía de manera constructiva.


La impulsividad suele caracterizarse por actuar sin pensar en las consecuencias, lo que puede generar problemas en el entorno social y escolar. Este tipo de comportamiento puede estar relacionado con trastornos como el TDAH o con dificultades para manejar emociones intensas o con dificultades en las funciones ejecutivas. Por esto, lo primero que realizamos es discriminar de donde puede venir la impulsividad, si desde un agotamiento emocional, es decir, desde una acumulación de emociones reprimidas y que están manifestándose como este síntoma de impulsividad. O si desde una dificultad en las funciones ejecutivas que no permite ser capaz de regular la conducta.


Si la impulsividad viene desde una acumulación emocional, el objetivo de la terapia está enfocado en ir desgranando poco a poco esas emociones e ir expresándolas de la manera que puedan para acabar verbalizándolas y poder utilizar la estrategia que mejor se amolde a él o ella para expresarla y hacérsela saber a su entorno.

Agresividad

Cuando un niño o niña muestra comportamientos agresivos, como peleas, insultos o demandas excesivas, es importante entender qué hay detrás de esas reacciones. La agresividad suele ser una respuesta a emociones mal gestionadas como la frustración o la inseguridad.


En consulta, trabajo poder expresar esa agresividad que presentar en el juego, para que el niño o la niña puedan discriminar los espacios en los que se puede expresar la agresividad y en los que no. El juego en este caso, permite ser la vía de expresión de esa emoción sin daño a si mismo o misma y a otros. En terapia, el juego es un espacio donde la agresividad puede salir a traves de la fantasía y le permite discriminar entre la fantasia y la realidad. Esto le lleva a gestionar la agresividad. A medida que se va “jugando” la agresividad, esta va disminuyendo e incluso se le va buscando otra estrategia más adaptativa para expresarla  o incluso, buscar alternativas o diferentes soluciones.

Baja autoestima

La baja autoestima puede llevar al niño o niña a evitar retos, sentirse incapaz o adoptar una visión negativa de sí mismo. Estas percepciones pueden interferir en su rendimiento escolar, sus relaciones sociales y su bienestar general.


En terapia, el objetivo es reforzar el autoconcepto y la percepción de autovalía ayudándole a reconocer sus logros y capacidades. Además, trabajo con los padres para que fortalezcan una comunicación positiva y reconozcan los esfuerzos de su hijo e hija.

Miedos y fobias

Los miedos y fobias son normales en el desarrollo infantil, pero cuando interfieren en la vida diaria, es fundamental intervenir.

Desde el miedo a la oscuridad hasta fobias más complejas, la terapia utiliza técnicas de exposición gradual y actividades que refuercen la seguridad. Para ello, utilizamos el termómetro del miedo ya que nos permite sacar ese miedo de la polaridad en la que se encuentra y ayudarle así a ver en qué posición se encuentra y poder bajarle la intensidad o comparar con otro miedo que ya tenga aceptado o integrado. Además, utilizamos la psicoeducación para que comprendan la función del miedo y por qué es necesario el miedo.

Frustración

Los niños y niñas que experimentan frustración pueden reaccionar con rabietas, comportamientos disruptivos o aislamiento.

En consulta, les explica que es la frustración, es decir, la combinación de dos emociones básicas, el enfado y la tristeza y qué son complicadas de gestionar, ya que una nos invita a la acción y la otra a estancarnos o permanecer inmóvil. Por esto, esta emoción nos genera tanto malestar e incertidumbre. El objetivo, como con el resto de emociones desagradables, es enseñar primero, técnicas de relajación o descarga emocional adaptativas. Una vez adquiridas algunas de ellas, a través de juegos estructurados o normas, hacemos salir la frustración para ir buscando soluciones a los problemas que puedan ir surgiendo.  

Inseguridad

La inseguridad puede dificultar que un menor participe en actividades o establezca relaciones sociales.

En terapia, trabajo en fortalecer su confianza en sí mismo a través de dinámicas que destaquen sus fortalezas y habilidades, creando un entorno seguro donde pueda expresarse sin miedo al juicio.

Problemas de aprendizaje

Dificultades como la dislexia o el déficit de atención pueden afectar el rendimiento académico y generar frustración.

A través de estrategias psicopedagógicas y herramientas prácticas, ayudo al menor a mejorar sus habilidades y recuperar la motivación.

Trastornos del sueño

Las alteraciones en el sueño, como el insomnio o las pesadillas frecuentes, no solo afectan al niño o niña, sino también a toda la familia.

En terapia, abordo la higiene del sueño, creando rutinas relajantes y trabajando posibles causas emocionales subyacentes.


En Zure Psiko, cada problemática es tratada de manera individual, teniendo en cuenta el funcionamiento del menor, con el cuidado y la dedicación que merecen tanto el menor, como su familia. Si identificas alguno de estos signos en tu hijo, no dudes en contactar conmigo. Juntos, podemos encontrar soluciones que transformen su bienestar.

Preguntas Frecuentes

¿Cuándo es recomendable acudir a un psicólogo infantil?

Es recomendable acudir a un psicólogo infantil cuando observas cambios significativos en el comportamiento de tu hijo, como dificultad para gestionar emociones, problemas en el colegio, aislamiento social, conductas agresivas o regresivas, o si ha pasado por eventos traumáticos que parecen estar afectándolo emocionalmente.

¿Qué señales indican que mi hijo necesita terapia infantil?

Algunas señales pueden incluir tristeza persistente, rabietas frecuentes, dificultades para dormir, problemas para concentrarse, rechazo a socializar o a ir al colegio, miedos que interfieren en su día a día o cualquier comportamiento que te preocupe porque parece fuera de lo habitual para su edad o su manera de ser.

¿Cómo puedo explicar a mi hijo que vamos al psicólogo?

Puedes decirle algo como: “Vamos a un lugar donde te ayudarán a sentirte mejor y a entender cosas que te hacen sentir mal. Será un espacio para jugar y hablar con alguien que te entiende y te puede ayudar”. Es importante que lo presentes de manera positiva y sin generar miedo o presión.

¿Cuánto dura un proceso de psicoterapia infantil?

La duración del proceso depende de las necesidades del niño o niña y la complejidad del problema. Algunas dificultades pueden trabajarse en pocas sesiones, mientras que otras requieren un enfoque más prolongado. Normalmente, se evalúa el progreso en consultas periódicas y siempre teniendo el cuenta el feedback o la información que aporta la familia de lo que observan en casa para ajustar el plan de trabajo.

¿Qué diferencias hay entre un psicólogo infantil y un psicólogo pediátrico?

Un psicólogo infantil se enfoca en la salud mental y emocional de los más pequeños, trabajando en temas como ansiedad, comportamiento, autoestima o trauma. Un psicólogo pediátrico, por otro lado, puede abordar la conexión entre problemas médicos y emocionales, ofreciendo apoyo psicológico en contextos relacionados con enfermedades físicas.

¿Qué pasa si mi hijo no quiere participar en las sesiones de terapia?

Algunas señales pueden incluir tristeza persistente, rabietas frecuentes, Es completamente normal que algunos niños o niñas sean reacios al principio, ya que no es algo que hayan demandado ellos sino sus padres. Siempre, pero en estos casos más concretamente, las primeras sesiones son para conocernos, hacerle sentir a gusto y cómodo para poder generar confianza en él o ella, a través de actividades lúdicas y siempre adaptándome a su ritmo. Lo más importante es crear un ambiente seguro y positivo para que, poco a poco, se sientan cómodos para participar.

¿Cómo afecta la terapia infantil al bienestar de toda la familia?

La terapia infantil no solo beneficia al niño o niña, sino también a la dinámica familiar. Al aprender nuevas herramientas para gestionar emociones y conductas, el ambiente en casa mejora, se reducen los conflictos y los padres se sienten más seguros y acompañados en su rol.

¿Qué debo hacer si mi hijo muestra comportamientos agresivos?

Es importante abordar estos comportamientos con calma, evitando castigos extremos o reacciones agresivas. En consulta, trabajaremos para identificar qué emociones están detrás de esa agresividad, enseñándole a tu hijo formas saludables de expresar lo que siente. Como padre, recibirás orientación para establecer límites claros y gestionar mejor estas situaciones en casa.

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